lunes, 6 de agosto de 2012

La sangre viva de los muertos es mi cotideaneidad,
a los vivos que sangran los ingnoro.
Hoy estas en tu reflejo mejor que nunca.
Hoy persigo tu sombra pensando que las emociones vienen con ella.
La sangre en mi, viva, la tomo con desden.
Lo cotidiano me atrajo.
Quiero perseguir tu brillo, no tu sombra.
Quiero deslumbrar.
Estar pendiente del sol para que refleje tu sombra.
Estar pendiente de los arboles para que te cuiden del sol.
El tiempo se paso,
Mi poema venciò.

sábado, 2 de junio de 2012

Vivo de tus restos, tus sobras.
De eso me alimento.
Tu deseo se transforma en un juego,
no entiendo los limites.
Me alimento de tu desesperacion,
jugamos a los comprendidos.
No soy mas que un niño.
Incosnciente me dejo llevar
por las mas bastardas sensaciones.
No respiro ni te dejo respirar.
No consigo ni me gusta conseguir.

jueves, 15 de marzo de 2012

Serpenteante desvelo,
circundantes movimientos
transportan mi porte,
(Circundante en en suelo).
Sin codificar (me), transformo
mi ilusión en suerte de predación.
Mis partículas descomponen.
Mi enfoque cambia de portador.
Ahora son alas,
quienes impulsan mi movimiento,
son aquellas que rompen el viento.
Las montañas parecen cerca...
y ese mar...
infinito.
Ahora es el hambre,
no el hambriento.
La dieta cambia a un tono azulado
con suerte escamosa.
Su presa escapa,
nada hacia el fondo.
Ahora es ella ( o sus ojos),
quien (es) distingue (n) esta aventura.
El sol proyecta radiante,
en un techo sin suelo
pero que a su vez,
permite flotar.
La noche llega
a medida que nuestros cuerpos
descienden.
Hasta aquí llegue!
Esa calumnia
de las que tanto nos advierten.
Esos zarpazos que nos encierran!,
nos llevan hacia arriba,
al oxigeno,
ese que entorpece la respiración.
Ahora, ese radiante sol,
se descubre.
No en un techo, lo veo desde el suelo.
Desconcertado desvanezco.
Solo son conscientes aquellos,
quienes lo ingieren
en ese vasto restaurante.
Cocineros franceses escalopianos
disfrutan el cambio de perspectiva.
Otra vez serán
los aburridos ojos humanos
quienes condicionan.
Hermoso final,
Tu padre si que sabe disparar!

Carta a El

Estimado Señor,
Paso a comentarle que en lo largo de esta jornada, despues de cursos y transcursos, me han otorgado la licencia para envenenar vacas.
Solicito, ni bien reciba este paquete, mi inclusion dentro de su catalogo de comercio, ya que a partir del mismo gestaremos perfectos (aunque perifericos) consumidores.
Atte,
Lic. Enfilio Gutierrez

martes, 21 de febrero de 2012

Encerrado, loto, te hemos dejado.
Celosos de nuestro habitar en cubo.
Incredulos!
(A diferencia)
El si que mantiene su belleza!
Prohibido gritar cuando el cerdo este en las brazas.
Prohibido escarmentar al los niños que lo abrazan.